A água nasce abraçada ao fogo...
E e a água nasce abraçada ao fogo... quei(mar)...! Tomo prestadas estas palabras de Luciana en su comentario a Volver al agua, para dar título a esta entrada, e introducir las Señales de humo de Benedetti: Cuando estás en el filo de lo oscuro y le rindes honor desde tus huesos cuando el alma purísima del ocio pide socorro al universo inútil cuando subes y bajas del dolor mostrando cicatrices de hace tiempo cuando en tu ventanal está el otoño aún no te despidas / todo es nada / son señales de humo / apenas eso tu mirada de viaje o de desiertos se vuelve un manantial indescifrable y el silencio / tu miedo más valiente / se va con los delfines de la noche o con los pajaritos de la aurora / de todo quedan huellas / pistas / trazas muescas / indicios / signos / apariencias pero no te preocupes / todo es nada son señales de humo / apenas eso no obstante en esas claves se condensa una vieja dulzura atormentada el vuelo de las hojas que pa...