Presencia, Mário Quintana
Es preciso que la nostalgia delinee tus líneas perfectas,
tu perfil exacto y que, apenas levemente, el viento
de las horas ponga un temblor en tus cabellos…
Es preciso que tu ausencia huela
sutilmente, en el aire, a trébol cercenado
a hojas de romero guardadas hace tiempo ya
–no se sabe por quién– en algún mueble antiguo…
Mas es preciso también que sea como abrir una ventana
y respirarte, azul y luminosa, en el aire.
Es precisa la nostalgia para que yo sienta
como siento –en mí– la presencia misteriosa de la vida…
Mas cuando llegas eres tan distinta y múltiple e imprevista
que nunca te pareces a tu retrato…
¡Y he de cerrar los ojos para verte!
Traducción e imágenes: nuria p. serrano, Índigo Horizonte.
tu perfil exacto y que, apenas levemente, el viento
de las horas ponga un temblor en tus cabellos…
Es preciso que tu ausencia huela
sutilmente, en el aire, a trébol cercenado
a hojas de romero guardadas hace tiempo ya
–no se sabe por quién– en algún mueble antiguo…
Mas es preciso también que sea como abrir una ventana
y respirarte, azul y luminosa, en el aire.
Es precisa la nostalgia para que yo sienta
como siento –en mí– la presencia misteriosa de la vida…
Mas cuando llegas eres tan distinta y múltiple e imprevista
que nunca te pareces a tu retrato…
¡Y he de cerrar los ojos para verte!
Traducción e imágenes: nuria p. serrano, Índigo Horizonte.