Cavaliños do demo, Cristina Cabada Xiadás - IH
Cavaliños do demo, Cristina Cabada Xiadás
Chegaches á praia de Carnota.
Chegaches expectante, con maletas nos ollos, na busca da paz insubmisa
Soñei a praia de Carnota
escrutando as túas fotografías
procurando aqueles indicios
de sal e de vento e devagar
A luz interrompe a ollada
e o mar cega os dedos
neste labor de pescuda
no seo das imaxes
Aínda así, intúo a magnitude da túa viaxe
as estacions percorridas
os apeadoiros infames
os hoteis con forma de bulbo
onde pernoctabas
Pero vexo tamén como aflora
o rosario de vivencias relucentes cal libélulas
que extraes coa tua cámara das beiras do océano
Chegaches expectante, con maletas nos ollos, na busca da paz insubmisa
Soñei a praia de Carnota
escrutando as túas fotografías
procurando aqueles indicios
de sal e de vento e devagar
A luz interrompe a ollada
e o mar cega os dedos
neste labor de pescuda
no seo das imaxes
Aínda así, intúo a magnitude da túa viaxe
as estacions percorridas
os apeadoiros infames
os hoteis con forma de bulbo
onde pernoctabas
Pero vexo tamén como aflora
o rosario de vivencias relucentes cal libélulas
que extraes coa tua cámara das beiras do océano
Insectos fluviais de vó impredecible
pousados agora na palma da man
daquela praia
24 de
agosto de 2018, Poema de Cristina Cabada Xiadás
Es hermoso recibir regalos así.
Gracias, mi querida Cris.
Caballitos del diablo
Llegaste a la playa de Carnota.
Llegaste expectante, con maletas en los ojos, en busca de la paz insumisa
Soñé la playa de Carnota
escrutando tus fotografías
buscando aquellos indicios
de sal y de viento y suave
la luz interrumpe la mirada
y el mar ciega los dedos
en esta labor de indagación
en el seno de las imágenes
Aun así, intuyo la magnitud de tu viaje
las estaciones recorridas
los apeaderos infames
los hoteles con forma de bulbo
donde pernoctabas
Pero veo también como aflora
el rosario de vivencias relucientes cual libélulas
que extraes con tu cámara de las orillas del océano
Llegaste expectante, con maletas en los ojos, en busca de la paz insumisa
Soñé la playa de Carnota
escrutando tus fotografías
buscando aquellos indicios
de sal y de viento y suave
la luz interrumpe la mirada
y el mar ciega los dedos
en esta labor de indagación
en el seno de las imágenes
Aun así, intuyo la magnitud de tu viaje
las estaciones recorridas
los apeaderos infames
los hoteles con forma de bulbo
donde pernoctabas
Pero veo también como aflora
el rosario de vivencias relucientes cual libélulas
que extraes con tu cámara de las orillas del océano
Insectos fluviales de vuelo impredecible
posados ahora en la palma de la mano
de aquella playa
09 de septiembre de 2018, ÍndigoHorizonte 2018, de la traducción al castellano, y la imagen.
Primera edición: 10/09/2018, 0:02.
Primera edición: 10/09/2018, 0:02.
Reedición: 15/07/2024, 16:06.
Qué delicia de poema!
ResponderEliminarCuando yo era pequeña, tenía un miedo a estos animales, no se porque, son bonitos. Oye tanto la foto como el poema, me han encantado.
ResponderEliminarUna sutil imagen que complementada con la música de Chopin se convierte en excelsa.
ResponderEliminarUn abrazo Núria
¡Qué delicadeza! Todo un compendio de placeres.
ResponderEliminarAbrazos.
Un buen poema para una bella imagen o fue al revés . Un abrazo.
ResponderEliminary ves, e intuyes tantas o más vivencias desde el ojo de tu cámara...Bello poema y, debía ser así, la amistad trasciende la poesía.
ResponderEliminarUn gran abrazo querida Nuria.
...y el mundo, por un instante, el universo, se detiene y toma forma de alas plateadas que mueven racimos de sentires, aces de emociones y todo queda anclado en la intención de vuelo.
ResponderEliminarMagnifica Indigo, magnifica. Un enorme abrazo
Gracias por vuestro tiempo y vuestros trazos. Abrazo.
ResponderEliminar