Cuatro de agosto: azules y blancos.
Y la
pizarra se hizo curva para descubrir la redondez azul, entre tu ausencia en
blancos y tu calidez de madera y cantos.
Índigo, de imagen y trazos. A mi
padre, in memoriam. Y a todos aquellos amig@s que se agarran a azules y blancos para recordar a quienes se fueron, o se han ido o se están yendo, o se irán, trazando huellas, curvas, abrazos de sosiego. Y suaves lunas de esparto.