Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras. Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente. Que tú me entendieras a mí sin palabras como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde. Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte, hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes. Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible, la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes. Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte. Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve. Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma, yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese. Criatura también de alegría quisiera que fueras, criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte. Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas y llorar en sus calles oscuras sintiéndote débil, y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros, y s...
ResponderEliminar“La poesía siempre es lo otro, aquello que todos ignoran hasta que lo descubre un verdadero poeta”.
-Oliverio Girondo-
Descubriste una libélula, su vuelo y, lo que nadie vió, ni descubrió, lo viste y descubriste tú. Poeta.
Un gran abrazo.
Pinceladas leves y sugerentes que dicen mucho.
ResponderEliminarUn abrazo Núria
Que siga la libélula en su vuelo con su hermosa transparenecia...
ResponderEliminarBuena semana Nuria.
Un abrazo.
Tiempo de alas, de colores suspendidos a la espera de un instante de eternidad. Y llega la quietud de una mirada (la tuya) y todo queda envuelto en un universo nuevo donde todo es paraíso. Abrazo grande
ResponderEliminarBellísimo, amiga... Todo pura sutileza
ResponderEliminarUn abrazo
Precios y suil.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Cuánta finura! Y¡qué bello poema! Leo en cada palabra un significado y me admiras. Muchos besos.
ResponderEliminarGracias por deteneros aquí. Abrazo.
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