Peldaño


a peldaño


desciendo, intrigada


y casi


resbalo, pero...


ante las adelfas, me levanto




y ante el agua me inclino.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

Para ser Grande, Ricardo Reis

25 de abril, Sophia de Mello Breyner Andresen

A mi casa usted vendrá, Jacques Prévert

Los verdaderos poetas son de repente, Gonzalo Rojas