Arena de mil desiertos - IH
L e hubiera gustado contarte muchas cosas. Mil granos de huellas por cada ola de arena. Pero apenas tenía nada que decir. Más que individuo era gente. Silencio. Barbecho. 804 kilos de espasmo. Túetano. Amalgama de ría: corriente, tierra buscando una sombra acesa. Prístina está la mar, Cristina. ¿Arde entre nubes el bosque? Riadas de tempo son sangue . Aún es hora de llegar, Bispo. Sim, p orque hoje é quinta feira, Roberto. Y ya sabes, ya. Não foi por interesse, mas com todo interesse do mundo . Y ese horizonte de fuego : Camiño, camiño branco ... non séi para dónde vas, Najla. ¡Y la vida, que, a ratos, muestra su desnudez más bella entre blancos camiños de mar! Cristina, Bispo, Roberto, Najla: ola, horizonte, monte, arena ... caminos viejos que encuentran caminos nuevos, puro lirismo que recomiendo: Na lingua que eu falo , Najla Shami...
Trágica e bela, irresistível.
ResponderEliminartrouxeste a música das ondas e a beleza, por vezes trágica, da vida. lindo como teus olhos!
ResponderEliminarbesos!
Te llevo a las costas azules del Pacífico, a las arenas blancas de Bahía Inglesa. Te llevo abrazada dulce libélula, para que los laberintos de las rocas no extravíen tu paso. Te llevo en el beso de las caracolas, en la estela de los corales, en la boca de las algas, en el misterio de lo azul, mi querida niña Índigo.
ResponderEliminarBesitos, gracias por estar entre tus amigos. Hoy me has regalado un trocito de la Costa de Morte.
Magnífico poema y preciosas foto. Ha merecido la pena esperar tu entrada con embravecidas marinas para acabar con una en calma. Bellísimo todo. Besos.
ResponderEliminarNo se si son las imágenes las que acompañan a tus palabras o al revés en cualquier caso una preciosa entrada. Saludos
ResponderEliminarNo la conozco.
ResponderEliminarVeo esas fotos y ahora mismo iría para allí.
Saludos.
Estuve hace dos años y es un sitio precioso, lo has sabido retratar muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Graciassss, amiga. Es mucho más que un puñado de olas y letras. Un abrazo de mar a mar que arrastre lo malo y nos traiga lo mejor de si mismas.Se me agolpan las palabras y ya te debo más de tropecientas mil.
ResponderEliminarNecesito de esa costa. Que me inunde.
ResponderEliminarMuchas gracias preciosa.
Mi dolor lo estoy controlando.
Hermosas fotos.
Mi cariño.
Me recordó cuando era niño y planeaba ser costa y faro al mismo tiempo. Al igual que Toro iría para allá de inmediato. Pero a pie.
ResponderEliminarAbrz.
Bonitas palabras y fotografías, ayer escuchaba a Amancio Prada,qué casualidad..
ResponderEliminarQuerida amiga, se me había pasado esta entrada. Gracias por regalarnos tanta sensibilidad y pasión, tanta belleza luminosa entre la sal y el añil de tus letras. Y gracias por la belleza turbadora de esa Costa da Morte que adoro y extraño.
ResponderEliminarHooooola, ya estoy aquí poniéndome al día con estas maravillas, la primera foto de esta serie es IMPRESIONANTE, que color y que fuerza, graaacias, que alegría estar aquí de nuevo!!!
ResponderEliminarbesos,
elena