Húmedo vientre de hielo


Bebí del vientre fértil de la tierra.
Sus párpados gruesos, sus finos labios de acero.

¿Fascinación o quimera?
Sentí su suave humedad erizada.
Su rostro de hielo, su frágil y escueto cabello.
¿Fascinación o quimera?
Horizontes de agua en sus pómulos intensos.
Nariz roma, afrutada, acuosa, sedosa, pequeña.
¿Fascinación o quimera?

Sentí su yacente placidez: saberse puro fuego.
Vi su barbilla afilada y fúlgida, incendiándose de hielo.
¿Fascinación o quimera?
No sé. Ya no lo recuerdo.
Sólo advertí la incandescencia de unos dedos ávidos,
rasgando su rotundo y húmedo vientre de hielo.





Índigo, de trazos e imágenes.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

Respuesta, José Hierro

Para ser Grande, Ricardo Reis

Obsesión del Mar Océano, Mário Quintana