Lisboa: siete miradas en busca de una complicidad (III)






Cómplice, me pintó con la mirada. Y no de añiles, precisamente.

©Índigo (Nuria P. Serrano), de trazos e imágenes.


Tras el comentario de Luis, respecto a la moto... añado la misma imagen con otro corte, en color y en ByN pero casi con la misma mirada... o tal vez no...




Comentarios

  1. Bien Indigo, muy bien. El elemento humano funciona y tu sabes tomar sus gestos.
    Es una instantánea y por lo tanto es difícil evitar los objetos que distraen, en este caso la moto.
    Me gusta.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Me encantan las fotos robadas. Me fascina la espontaneidad.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Me gustan mucho tus miradas lisboetas.
    Por cierto la segunda y la tercera foto, esta un poco distorsionadas no?
    Un abrazo Núria

    ResponderEliminar
  4. Así es Josep. Al sesgarlas para quitar la moto lo más posible, la figura del señor se distorsiona y su gesto se acentúa..

    ResponderEliminar
  5. Bueno, la verdad es que cuando yo he visto la foto lo primero que he visto ha sido esa mirada que me mira. Una mirada extraña, suave y dura al mismo tiempo. Besos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entre la palabra y el silencio, el sosiego.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

25 de abril, Sophia de Mello Breyner Andresen

Para ser Grande, Ricardo Reis

Timidez, Cecília Meireles