Se precisan hombres, Roberto Lima



A Roberto Lima y a los mineros pero no de Minas Gerais (¿me perdonarás, Roberto?) sino de León.


SE PRECISAN HOMBRES
Traducción: ©Índigo, 2013. Original: ©Roberto Lima

Para Lula Barbosa

El anuncio del periódico obedece a los preceptos que un pequeño anuncio en la sección de clasificados debe seguir: es dinámico, directo, deja bien claro lo que se busca y la recompensa, pero con dos pequeñas diferencias.
El anuncio es mucho más grande de lo que suelen ser los publicados normalmente en la página de Clasificados y, al final, no sale el número de teléfono de contacto.
Pero dice que se precisan hombres. Y que la contratación es inmediata.
Se precisan hombres con buena voluntad.
Hombres sin iglesia.
Ninguna iglesia. Pero que sean hombres de fe.
Y que sean generosos y estén dispuestos a compartir.
Que no acepten el hambre, la falta de techo, las desgracias del calor y del frío y la distribución injusta.
Y que entiendan la diferencia entre conocimiento y sabiduría.
Que no estén acorazados ni sean invasores. 
Y que estén dispuestos a borrar de un plumazo las líneas fronterizas, pues, a partir de ahora, todo será una cosa sola.
Se precisan hombres amables.
Hombres que tengan en el pecho un jardín, y no una trinchera.
Hombres firmes, idealistas, y que levanten una nueva bandera.
Una bandera sin blasón.
Una bandera sin ideología, limpia de sangre y sin tradición de conquistas.
Una bandera pura y blanca como la paloma de Pablo Picasso.
Como el agua de un riachuelo.
Como el algodón.
Se precisan hombres que abdiquen de la ganancia, que abominen el lucro predatorio.
Y que sean pacíficos y solidarios.
Hombres que  no sean el lobo del hombre, lo opuesto de lo que representan los falsos profetas de Wall Street.
Que no sean salvadores de patrias ni de almas.
Y que no sean muy amigos de Dios.
Se precisan hombres para la construcción de una gran obra.
Para la mayor obra jamás edificada hasta ahora.
Una obra bien mayor que la presa de Itaipú, que Machu Picchu, que las murallas de China y que la propia China.
Se precisan hombres para la construcción de una gran obra.
Se precisan hombres para la construcción de un nuevo mundo.
Y, puesto que amor con amor se paga, se paga bien.


*****Índigo - 2013 (nuria p. serrano) de la traducción y las imágenes de esta crónica de Roberto Lima que puede leerse a continuación en portugués, y también en el libro de crónicas y poemas, Meninos de São Raimundo - Crónicas & Poemas, Roberto Lima e Bispo Filho, 2013. El abuelo de Victor Manuel, enlazada en León.*****





PRECISA-SE DE HOMENS
©Roberto Lima

Para Lula Barbosa

O anúncio no jornal obedece os preceitos que um pequeno anúncio na seção de classificados deve ter: é dinámico, directo, deixa bem claro o que se busca e a recompensa, mas com duas pequenas diferenças.
O anúncio é bem maior do que os normalmente publicados na página de Classificados e, no final, não exite um número de telefono de contato.
Mas dá a ler que precisa-se de homens. E que a contratação é imediata.
Precisa-se de homens com boa vontade.
Homens sem igreja.
Nenhuma igreja. Mas que sejam homens de fé.
Et que sejam generosos e estejam dispostos a repartir.
Que nao aceitem a fome, a falta de um teto, as mazelas do calor e do frio e a injusta distribução.
E que entendam a diferença entre conhecimento e sabedoria.
Que não sejam couraçados ou invasores.
E que estejam dispostos a apagar com uma borracha as linhas de fronteira, pois a prtir de agora, todo será uma coisa só.
Precisa-se de homens gentis.
Homens que tenham no peito um jardim, e não uma trincheira.
Homens firmes, idealistas, e que levantem uma nova bandeira.
Uma bandeira sem brasão.
Uma bandeira sem ideologia, limpa de sangue et sem tradição de conquistas.
Uma bandeira pura e branca como a pomba de Pablo Picasso.
Como a água de un riacho.
Como o algodão.
Precisa-se de homens que abdiquem da ganância, que abominem o lucro predátorio.
E que sejam pacíficos e solidários.
Homens que não sejam o lobo do homem e o oposto do que representam os falsos profetas de Wall Street.
Que não sejam salvadores de pátrias e de almas.
E que não sejam amigos próximos de Deus.
Precisa-se de homens para a construção de uma grande obra.
Para a maior obra que já foi edificada até aqui.
Uma obra bem maior que a represa de Itaipu, Machu Pichu, as muralhas de China e do que a própria China.
Precisa-se de homens para a construção de uma grande obra.
Precisa-se de homens para a construção de um novo mundo.
E, posto que amor, com amor se paga, paga-se bem.


Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

Respuesta, José Hierro

Para ser Grande, Ricardo Reis

Obsesión del Mar Océano, Mário Quintana