Elegía múltiple, Herberto Helder
Elegía múltiple
Traducción e imagen: nuria p.serrano, ÍndigoHorizonte 2015-2016.
Original: ©Herberto Helder.
(...)
III
Había un hombre que corría rocío adentro,
el rocío de la luz de la mañana.
Corría de noche, como en mitad de la alegría,
por el rocío varado de la noche.
Lucía en el rocío. Llevaba una flecha
plena de rocío, como si fuese a ser cazado
locamente
por un cazador del que nada sabía.
Y era rocío adentro.
Brillaba.
No había animal cuyo pelo brillase
así en la muerte,
latiendo en las hierbas extasiadas por una muerte
tan bella.
Porque las hierbas tienen párpados abiertos
sobre imágenes tremendamente puras.
Rocío adentro.
De noche. De día.
Latía su cara en los cirios.
Latía en las cosas simples de la mañana.
Había un hombre perseguido admirablemente.
Asía la alegría en el pensamiento
del rocío. Corría.
Oí decir que los muertos respiran con luces transformadas.
Que tienen los ojos ciegos de sangre.
Él corría, asombrado.
Los muertos deben de ser puros.
Oí decir que respiran.
Corren con el rocío dentro y, después,
se desperezan. Ayudan a los vivos.
Son dulces equivalencias, luces, ideas puras.
Veo que la muerte es como romper una palabra y pasar
— la muerte es pasar, como rompiendo una palabra,
a través de la puerta,
hacia otra palabra nueva. Y veo
el mismo ritmo general. Como muerte y resurrección
a través de las puertas de otros cuerpos.
Como una cualidad ardiente de una cosa hacia
otra cosa, como los dedos que incendian
la creación entera, y el pensamiento
se detiene y oscurece
— como en medio del rocío el amor es total.
Había un hombre que quedó tendido
como una flecha en la fantasía.
Su agua era antigua. Estaba
tan muerto que únicamente vivía.
Dentro de él latían las puertas, y él corría
puertas adentro, de noche, de día.
Pasaba por todos los cuerpos.
Como alegría latía en los ojos de las hierbas
Que fijan estas cosas puras.
Renacía.
ÍndigoHorizonte-2015 (nuria p.serrano) de la imagen, y de la traducción del poema de Herberto Helder, cuyo original, Elegia múltipla, se puede leer y escuchar a continuación en portugués, y también en: Poemas Completos, ©Herberto Helder, Porto Editora, Lda. ISBN: 978-972-0-04710-6 Editorial Porto Editora, Octubre 2014.
*teníamos tierra adentro
ResponderEliminaruna muerte sin palabra
Con sólo una orla confiada de resurrección.
Supimos de inmediato qué era pasar
*
Y prendimos la mecha del horizonte
cada vez más amplio entre cenizas de vida plena**
Bss
"Estaba tan muerto que únicamente vivía"....Rotundo....La fotografía adecuada al poema, una explosión, un quiebre...
ResponderEliminarUn abrazo mi querida Nuria.
A pesar de una primera impresión algo tenebrosa, una vez profundizas en la imagen, aprecias la exceléncia y elegáncia de la toma.
ResponderEliminarUn abrazo Núria
Tremenda esa sombra que también quiere correr rocío adentro...como ese hombre.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un beso.
Impresionante imagen que has sabido acompañar, con un excelento texto.
ResponderEliminarBesos
Tu foto es sombra y luz, como la canción de Triana:
ResponderEliminarUna esquina cualquiera
y bajo la luz de un faro
dos jóvenes hablan
se cuentan su vida
y la ilusión de aquel amor
de aquel amor.
Sueñan con ser grandes
con ser importantes, qué más da
pero sólo queda
un poco más tarde
la luz del faro
para alumbrar su soledad.
Dramática y dura fotografía. Me gusta.
Un beso añil
· LMA · & · CR ·