Prévert en Cambridge
Los recuerdos de mi paso por Cambridge son escasos y nebulosos. Tenía entonces 23
años. Trabajaba y vivía en Inglaterra y pasaba un fin de semana fuera de mi
lugar de residencia habitual. Llegamos a Cambridge en una caravana de dos
amigos: Rosemary y Clive. En total, éramos cinco personas y tres
nacionalidades: dos jóvenes españolas, una joven francesa, y Rosemary y Clive,
dos ingleses de mediana edad. Solo vagamente me viene a la memoria el rostro de
la francesa que residía con mi amiga española en casa de Rosemary y Clive. Se
me agolpan los recuerdos de ese año en Inglaterra, de una nevada inmensa, de la
lluvia, de las risas, pero son escasos los de mis dos días
en Cambrige. Y aun así intensos: alguna calle perdida, alguna piedra y el
tenue olor de una enorme librería. Allí nos llevaron Rosemary y Clive. Y
allí, de entre los estantes de los poetas franceses, la joven francesa me
recomendó un libro en francés que desde entonces me acompaña: Paroles, de
Jacques Prévert. Algún día
espero volver a Cambridge y pasear por la ciudad para agradecerle todas las
hermosas tardes de lectura que, sin saberlo ella, me regaló y que me
haría descubrir el poema: Acuérdate, Bárbara.
Acuérdate,
Bárbara
Ese
día llovía sin cesar en Brest
Y tú
caminabas sonriente
Colmada
feliz calada
Bajo
la lluvia
Acuérdate
Bárbara
Llovía
sin cesar en Brest
Y yo
me crucé contigo en la calle Siam
Tú
sonreías
Y yo
también sonreía
Acuérdate,
Bárbara
Yo
no te conocía
Tú
no me conocías
Acuérdate
Acuérdate,
mujer, de ese día
No
lo olvides
Un
hombre se guarecía bajo un porche
Y
gritó tu nombre
Bárbara
Y tú
corriste hacia él bajo la lluvia
Calada
feliz colmada
Y te
echaste en sus brazos
Acuérdate
de eso Bárbara
Y
no te enfades si te tuteo
Tuteo
a todos los que amo
incluso
si solo los he visto una vez
Tuteo
a todos los que se aman
Incluso
si no los conozco de nada
Acuérdate,
Bárbara
No
lo olvides
Esa
lluvia sabia y plácida
Sobre
tu rostro alegre
Sobre
esa ciudad alegre
Esa
lluvia sobre el mar
Sobre
el arsenal
Sobre
el barco de Ouessant
Ay
Bárbara
Qué
estupidez la guerra
¿Qué
habrá sido de ti?
Bajo
esa lluvia de hierro
De
fuego de acero de sangre
Y
aquel que te estrechaba en sus brazos amorosamente
¿está
muerto desaparecido o tal vez aún vivo?
Ay
Bárbara
Llueve
sin cesar en Brest
Como
llovía antes
Pero
ya no es lo mismo y todo está perdido
Es
una lluvia de duelo terrible y desoladora
Ni
siquiera es ya tempestad
De
hierro de acero de sangre
Tan
solo son nubes
Que
se ahogan como perros
Perros
que desaparecen
Lánguidamente
de Brest
Y
van a pudrirse a lo lejos
Lejos
muy lejos de Brest
Donde
ya no queda nada.
Fotografías y traducción: nuria p. serrano, Índigo Horizonte 2012. Poema
original de Jacques
Prévert, "Paroles",
Gallimard, 1946. Primera edición de esta entrada: Índigo Horizonte
2012, reedición: Índigo Horizonte 2016.
tuas belíssimas fotografias, feitas de amplidão, abriram um céu no poema de prévert. belíssimo acordo poético.
ResponderEliminarbelíssimo post, querida índigo!
bom dia!
um abraço :)
Oh!! Me hiciste casi llorar por lo que cuentas que es hermoso y está tan bien escrito. Pero sobre todo, porque me recordaste lo mucho que admiro a J. Prevert y a su poema " acuérdate Bárbara" uno de los grandes poemas de amor de la historia de la poesía . Yo lo releo tres o cuatro veces al año. También llegó a mí por casualidad o porque el azar lo trajo a mis manos y me enamoré para siempre de ese poema genial e impecable.
ResponderEliminarBesos.
El poema me parece precioso y me gusta la serie de imágenes, pero si tuviera que elegir alguna, me quedaría con las dos últimas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Precioso poema con ese final triste y desolador que me ha emocionado y las fotografías preciosas como siempre
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosas fotos con esos efectos de fotos antiguas son pura poesía. Me encanta el poema de Jacques Prevert, al leerlo me sonaba de haberlo leído con anterioridad, pero eso ocurre con frecuencia con las cosas exquisitas. Me encanta también la lluvia y es propicia en mi para despertar sentimientos. Besos.
ResponderEliminarUnas fotografías muy lindas y un poema precioso.
ResponderEliminarSaludos.