Cuando el cristal de la aurora se resquebraje y ya no te nombre,
no olvides nunca, niña, que el alacrán y su pinza jamás podrán rozar
la inmensidad suave y leve de la marea.
la inmensidad suave y leve de la marea.
nuria p. serrano, ÍndigoHorizonte 2017, de trazos e imagen.