No sé explicarte por qué aún te labran mis manos.
Toco la tierra y crecen en mis dedos tus labios
y beso, lúbrica y leve, los pétalos del almendro
que en el aire van dejando húmedos ríos blancos.

nuria p. serrano, ÍndigoHorizonte 2017, de imagen y trazos.


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