Cuando la muerte vino a buscarte,
yo aún rezaba.
Era mi rezo
un monótono cántico
que te cantaba.
Luego, llegó la tarde y llegó la noche.
Y la mañana.
Tú ya no estabas.
En el cuarto pequeño
su voz temblorosa
rasgó mi mirada.
Desde entonces te canto
y, aunque todo es ya
rictus
de un recuerdo vago,
aún sigo trazando
ÍndigoHorizonte 2017, de trazos e imagen.
*por que la muerte, ese extraordinario pasajero,
ResponderEliminaracomode a placer a sus impropias vidas*
'la plegaria y el abrazo'
Bss
Bellísimo y suave difuminado le has dado!!
ResponderEliminarGracias Nuria.
Besos.
Un maravilloso y delicado detalle, que aún lo es más, escuchando a Du Pré.
ResponderEliminarUn abrazo
Jo, el texto estremece.
ResponderEliminarY más acompañado de la música.
La foto me parece preciosa-preciosísima, de una belleza íntima y delicadeza que también estremecen, pero en otro sentido.
Un beso Nuria.
A mi también me ha estremecido el texto y la foto tampoco te deja indiferente.
ResponderEliminarEl estremecimiento que produce lo profundo y sentido de las letras se dulcifica con la suave caricia de la imagen al ritmo lento y melancólico del chelo de Jaqueline!
ResponderEliminarComo si el recuerdo que permanece se hubiera sublimado en algo tenue e íntimo. Precioso!!!
Un beso grandísimo artistaZa!!!
Ufff, tremendo texto de un momento que no se olvidará jamás pero de alguna manera endulzado por ese blanco impoluto de la foto, como una suave caricia.
ResponderEliminarNuria, enhorabuena, una entrada grande, grande.
Besos.
Bellísimo texto y una imagen " tan suave" que se complementan a la perfección . Un abrazo.
ResponderEliminarA seguir abrazando letras.
ResponderEliminarBuen mayo Nuria.
Besos.