L e hubiera gustado contarte muchas cosas. Mil granos de huellas por cada ola en la arena. Pero apenas tenía nada que decir. Más que individuo era gente. Silencio. Barbecho. 804 kilos de espasmo. Tuétano. Amalgama de ría: corriente, tierra buscando una sombra acesa . Prístina está la mar, Cristina. ¿Arde entre nubes el bosque? Riadas de tempo son sangue . Aún es hora de llegar, Bispo. Sim, p orque hoje é quinta feira, Roberto. Y ya sabes, ya. Não foi por interesse, mas com todo interesse do mundo . Y ese horizonte de fuego : Camiño, camiño branco ... non séi para dónde vas, Najla. ¡Y la vida, que, a ratos, muestra su desnudez más bella entre blancos camiños de mar! Cristina, Bispo, Roberto, Najla: ola, horizonte, monte, arena ... caminos viejos que encuentran caminos nuevos, puro lirismo que recomiendo: Na lingua que eu falo , Najla S...
Me gusta mucho este andar tuyo, me quedo pensando en el primer verso y su verbo y, me pregunto, si entre tanta prisa, tanta pantalla que mirar, tantos clic que pulsar...
ResponderEliminarMe pregunto, si en verdad somos conscientes de habitar antes de partir.
Gracias y abrazos.
Lo importante es avanzar, aunque sea despacio, bajo ese sol que vigila nuestros pasos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Habitamos un lugar de transito amiga Indigo. Y la vida va pasando y dejando sus huellas imborrables, pero ciertas hasta la extenuación y por eso, tan nuestras. Un abrazo b
ResponderEliminarPoco a poco el frío va llegando, el invierno empuja a este otoño raro que hemos tenido, el tiempo va pasando y no nos damos cuenta. Me encanta tu poema.
ResponderEliminarFeliz semana, Nuria.
Me gustan mucho esos versos... y la música de Liszt, el complemento perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo Núria
·.
ResponderEliminarIndudablemente, tus poemas está llenos de sensibilidad.
El sol del invierno vigila tus pasos, que saben que esperan un Sol Invictus, pronto.
Un beso
· LMA · & · CR ·