y arrugas.
Pero cuando río
y lloro,
soy
niña.
nuria p. serrano, ÍndigoHorizonte 2018, de trazos e imagen.
Canción enlazada: letra de Maria do Rosário Pedreira, música de Júlio Resende, voz de Salvador Sobral.
Fotografía - Traducción - Poesía: "allí donde habite" el añil, "sin más horizonte que otros ojos frente a frente".
Bitácora de Nuria Pérez Serrano. Todo el contenido de este cuaderno digital es de mi autoría, salvo cuando se especifique lo contrario. Puede compartirse, sin modificación, previa consulta a: indigohorizonte@gmail.com, y siempre con la debida referencia a:
https://indigohorizonte.blogspot.com/
Me alegro que vuelvas a publicar Nuria, aunque ultimamente te veía en entradas pasadas, ésta es la segunda del año.
ResponderEliminarLa foto es una maravilla y tu reflexión, ciertamente es así, dicen que al final de la madurez volvemos a la infancia ;-)
Besos.
Hola, Nuria, soy Nerim. Espero te acuerdes de mi. Me alegro de que sigas publicando. Hacía tiempo que no lo hacías. Yo tambien he retomado el blog. Seguimos en contacto. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHoy lloro como un niño...
ResponderEliminarUn beso.
Yo también me alegro que vuelvas a publicar, además con una foto tan sutil y preciosa. Feliz regreso.
ResponderEliminar·.
ResponderEliminarUna certera reflexión. Nos crecemos antes las dificultades, alcanzando el máximo de nuestro ser... en la niñez.
La foto es más que soberbia. Lo tuyo son los macros... los bordas.
Un beso Nuria
.·
La Mirada Ausente · & · Cristal Rasgado
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Ese tesoro de lo que en esencia somos es el mejor lugar en el que refugiarse cuando toca a la puerta el dolor o el infortunio. Allí podemos dejar volar la sonrisa o el llanto y sobre todo encontrarnos con nosotros mismos. El escaparate es solo eso, fachada. Un abrazo enorme Nuria
ResponderEliminarMe alegra verte de nuevo.
ResponderEliminarEsa rentrée es una preciosidad. Doblada pero no vencida!
Un fuerte abrazo Núria
Bienvenida Núria ....el macro genial...lo importante es seguir y mantener ese espíritu de la infancia
ResponderEliminarUn abrazo
Aleluyaaaa. Como me alegra verte compartir de nuevo!!
ResponderEliminarMuy cierto, pero esas arrugas y cicatrices son bienvenidas... Y como dijo Walt Whitman "No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas"
Preciosa!!
Besos.
Me encanta tu poema ¡es tan cierto! Un placer volver a leerte. Abrazos
ResponderEliminarPero cuando río y lloro, soy niña...Sí, gran verdad. No tan solo retornamos a la niñez en/con la risa, también cuando lágrimas nos rondan los ojos...Felicito tu regreso mi querida Nuria.
ResponderEliminarAbrazos todos.