Praia de Carnota II: La cathédrale engloutie


Comentarios

  1. Y aunque no cupiera, la liberación daría rienda suelta a
    al espacio virgen de una playa

    ResponderEliminar
  2. El azul nunca te abandona. Extraordinária!
    Un abrazo Núria

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entre la palabra y el silencio, el sosiego.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

25 de abril, Sophia de Mello Breyner Andresen

Para ser Grande, Ricardo Reis

Timidez, Cecília Meireles