Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras. Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente. Que tú me entendieras a mí sin palabras como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde. Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte, hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes. Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible, la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes. Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte. Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve. Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma, yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese. Criatura también de alegría quisiera que fueras, criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte. Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas y llorar en sus calles oscuras sintiéndote débil, y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros, y s...
Esos poemas tuyos..., esa manera de mirar en los espejos de la sangre, ese modo de decir de la vida y sus avatares diarios.
ResponderEliminarEste rincón, este espacio reducido y al tiempo inmenso, es el lugar en el que uno se encuentra con la verdad y se vienen abajo palacios y cabañas para mostrar al desnudo la esencia, la esencia, la esencia. Un abrazo enorme
Una casa abierta y cerrada...me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.