Poemas zen (III), Herberto Helder



Si arrojas agua, pensarás que las montañas se mueven;
si levantas el velo, verás la fuga de los precipicios.


Nuria Pérez Serrano, ÍndigoHorizonte 2018, de la traducción y la imagen.
Herberto Helder, en O Bebedor Nocturno, del original.

Comentarios


  1. ·.
    Me resultaría imposible elegir uno de los tres poemas zen pero... ¿por qué elegir si podemos tomarlos todos?
    Otro tanto diría de tus fotos, cada vez más exquisitas. Me encanta esa lágrima... fugándose a algún precipicio.
    Un beso Nuria

    LMA · & · CR

    ResponderEliminar
  2. Me parece un bello detalle con un componente poético no exiguo, tendente al dramatismo.

    y eso me suele gustar :))

    Un abrazo Nuria y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  3. Tánto dicho
    con tan poco

    de la sal, más Luz
    más cántico

    lo que el precipicio ignora

    (la imagen habla pir si misma!!)

    Abrazo grande, Nuria

    ResponderEliminar
  4. Un poema que hace pensar, son tantas cosas las que sugiere con tan pocas palabras.

    Y la imagen esa gota/lágrima cogida al vuelo me incita a poner la mano para que no caiga...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. La fotografía, los colores, los versos. Un todo que celebra la vida. Un todo que nos abre los ojos y percibe más allá.
    Muy bello.
    Abrazos querida Nuria.

    ResponderEliminar
  6. Si desvelas, puede ocurrir cualquier cosa.
    Abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Al comentar, procura siempre que tus palabras mejoren tu silencio.

Entradas populares de este blog

Arena de mil desiertos - IH

El pájaro cierra los ojos, Cristina Cabada - IH

Cavaliños do demo, Cristina Cabada Xiadás - IH

Calle leve, como trazo de llamas separando, António Franco Alexandre

Poema a la madre, Eugénio de Andrade

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

A los amigos, Eugénio de Andrade