Aquilegia



Aquilegia vulgaris


¿Puede un nombre contener la emoción pura, 
la alegría natural del agua derramándose?

En el sonido sencillo, en la sola vibración,
en el escaso instante fecundo,

brilla

el nombre que contiene y se contiene,
el que, sin nombrar, nombra:

flor.


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