Sendas de Ra - I



Comentarios

  1. Un pequeño recuerdo que alguien colocó sobre ella para inmortalizar su despedida.
    Un pequeño momento.
    Abrazo grande.

    ResponderEliminar
  2. Una lápida ligueramente estropeada pero con un encanto infinito.
    Y por supuesto qye decir de esta maravillosa pareja de pienistas!!!
    Un fuerte abrazo Núria

    ResponderEliminar
  3. Quién puso su recuedo, no quería que se olvidara esa mirada...
    Cuídate.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Ay, Señor... Quisiera uno saber desde donde nos está mirando, hoy, esa mujer...

    ResponderEliminar
  5. Que joven era, supongo que sera como dice Laura, esa mirada no se habrá olvidado para quien la quisiera. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Al comentar, procura siempre que tus palabras mejoren tu silencio.

Entradas populares de este blog

Arena de mil desiertos - IH

El pájaro cierra los ojos, Cristina Cabada - IH

Cavaliños do demo, Cristina Cabada Xiadás - IH

Calle leve, como trazo de llamas separando, António Franco Alexandre

Poema a la madre, Eugénio de Andrade

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

A los amigos, Eugénio de Andrade