Viento
En la senda de Ra parecías decir en silencio.
La delgadez del perro que reniega del pienso.
Esa mirada turbia a la que se le va desencajando el hueso.
Y esos ojos volcados en el delirio
que duda si ser aún instrumento del viento.
La delgadez del perro que reniega del pienso.
Esa mirada turbia a la que se le va desencajando el hueso.
Y esos ojos volcados en el delirio
que duda si ser aún instrumento del viento.