Entradas populares de este blog
Arena de mil desiertos - IH
L e hubiera gustado contarte muchas cosas. Mil granos de huellas por cada ola en la arena. Pero apenas tenía nada que decir. Más que individuo era gente. Silencio. Barbecho. 804 kilos de espasmo. Tuétano. Amalgama de ría: corriente, tierra buscando una sombra acesa . Prístina está la mar, Cristina. ¿Arde entre nubes el bosque? Riadas de tempo son sangue . Aún es hora de llegar, Bispo. Sim, p orque hoje é quinta feira, Roberto. Y ya sabes, ya. Não foi por interesse, mas com todo interesse do mundo . Y ese horizonte de fuego : Camiño, camiño branco ... non séi para dónde vas, Najla. ¡Y la vida, que, a ratos, muestra su desnudez más bella entre blancos camiños de mar! Cristina, Bispo, Roberto, Najla: ola, horizonte, monte, arena ... caminos viejos que encuentran caminos nuevos, puro lirismo que recomiendo: Na lingua que eu falo , Najla S...
Sospiro
Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago
En este mundo en que vivimos la carta que Saramago escribió a su abuela en 1968 me parece de plena actualidad y un buen punto de partida para una reflexión sosegada y profunda. Por eso, la he traducido al castellano y os la ofrezco a continuación. José Saramago publicó l a crónica Carta a Josefa, mi abuela en el periódico A Capital , de Lisboa, en 1968 . Años más tarde, se publicó en el libro Deste Mundo e do Outro . Ojalá su lectura os hable con palabras que sean vuestras. Texto original: José Saramago. ÍndigoHorizonte 25-08-2017, de la imagen, la introducción y la traducción . Reedición: 03-02-2024 Tienes noventa años. Estás mayor y dolorida. Me cuentas que fuiste la joven más bella de tu época — y yo te creo. No sabes leer. Tienes las manos hinchadas y deformes, los pies maltrechos. Sobre la cabeza llevaste toneladas de paja y leña, baldes llenos de agua. Viste salir el sol todos los días. Con todo el ...
Cavaliños do demo, Cristina Cabada Xiadás - IH
Cavaliños do demo, Cristina Cabada Xiadás Chegaches á praia de Carnota. Chegaches expectante, con maletas nos ollos, na busca da paz insubmisa Soñei a praia de Carnota escrutando as túas fotografías procurando aqueles indicios de sal e de vento e devagar A luz interrompe a ollada e o mar cega os dedos neste labor de pescuda no seo das imaxes Aínda así, intúo a magnitude da túa viaxe as estacions percorridas os apeadoiros infames os hoteis con forma de bulbo onde pernoctabas Pero vexo tamén como aflora o rosario de vivencias relucentes cal libélulas que extraes coa tua cámara das beiras do océano Insectos fluviais de vó impredecible pousados agora na palma da man daquela praia 24 de agosto de 2018, Poema de Cristina Cabada Xiadás Es hermoso recibir regalos así. Gracias, Cris . Caballitos del diablo Llegaste a la playa de Carnota. Llegaste expectante, con maletas en los ojos, en busca de la paz insumisa So...
El pájaro cierra los ojos, Cristina Cabada - IH
El pájaro cierra los ojos asegura así la permanencia de su vuelo a través de las horas la supervivencia de esa línea frágil por él trazada en el transcurso de los días mientras hubo tiempo tiempo minuciosamente destilado así afirma el pájaro los fundamentos de su obra: entregado a la fértil tarea de recordar las ventanas enormes del edificio que se asoman taciturnas al paisaje ÍndigoHorizonte 2013 , de las imágenes y de esta versión en castellano del poema de Cristina Cabada que puede leerse en el original en gallego a continuación. ¡Gracias, Cris! O paxaro fecha os ollos ( Cristina Cabada ) asegura así a permanencia do seu voo por entre as horas a supervivencia desa liña fráxil por el trazada no decorrer dos días mentres houbo tempo tempo minuciosamente destilado así afirma o paxaro os fundamentos da súa obra: entregado á fértil tarefa de lembrar as fiestras enormes do edificio que debruzan silandeira...
Marta Agudo, in memoriam
SECUENCIA 2. Me llamo Marta, me llaman Marta y me persigue el idioma en que se expresa el moribundo. No reconozco sus grafías, pero siento que el techo se acerca. Un microscopio y un millón de cuerpos que crecen y caen, sucumben y se alzan entre antenas prodigiosas. No por mucho madrugar soñarás más certidumbres. Mi lengua no alcanza a nombrar el salitre de los cielos... 11. ... Pero sujeto y verbo de nada sirven para mi boca antigua. No basta con saber el orden de los términos. Empujón de grietas, acógeme y silba los acordes de cada jornada sobreviviente; los sonidos para edificar la mañana en que tenga que enfrentarme a un rostro sin gestos, presencia nueva, y reescribir las junturas dúctiles, larvarias de cada ficción. CODA IV La incomunicación, el sigilo del tiempo o la sordina de la experiencia. El nadie o la clave de todas las cerraduras. Pero la vida se derramaba por los lados y no se ...
no entiendo nada esta vez me ganaste
ResponderEliminarthank you for sharing nice video
ResponderEliminarPandemónium.
ResponderEliminarTanto la imagen como el video son preciosos, amiga
ResponderEliminarUn abrazo
Buen trabajo Nuria, muy pictórico y acorde al pensamiento de la filósofa.
ResponderEliminarBesos.