Sacrificio, Marta Agudo


Cantus in memóriam Marta Agudo

Si toda guerra es inmisericorde, más aún lo es la de nuestro propio cuerpo contra nosotras mismas. Hoy hace un mes que la poeta Marta Agudo nos dejó tras años de lucha contra un cáncer que ofició su sacrificio el 13 de abril de 2023. No lo supe a tiempo de llegar a su despedida en el tanatorio y estar junto a quienes ese día arroparon a Jordi Doce, su compañero de vida, y poeta como ella

Por eso, hoy, en memoria de Marta Agudo, y de su valiente oficio de coraje y poesía, y en homenaje a Jordi Doce, que siempre supo el valor de cada entrega y fue pájaro en la traquea y cuidador de luciérrnagas, os dejo aquí un sencillo vídeo mío en el que leo algunos de los poemas que componen Sacrificio, el último libro que Marta escribió y cuya lectura lenta y sosegada y con mirada de frente como la suya os aconsejo. Y para quienes quieran ir un poco más allá, recomiendo leer juntos Sacrificio y Maestro de distancias.


 

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Dilato mis pupilas para volver a nacer, aunque a decir verdad los niños recurren a sus ojos cerrados porque no abarcan tanto estímulo. Nacen con las yemas de los dedos ya labradas. ¿Las huellas iniciales del sacrificio? Nacen, crecen, se reproducen y los pliegues primeros aran el cuerpo a golpe de gesticulación. Nacen y crecen y quizá se reproducen para cardar el tedio, para intuir lo lineal o alambrada que trunca. Nacen, como todos, sin migas para el retorno, cáncer que no supe.


21

¿He tenido que llegar hasta aquí para intuir el árbol tras la belleza?

 

22

Y ayudaría la escala del infinito para saber el valor de cada entrega. Pequeñez o amplitud, ¿catástrofe similar? ¿Se desharía a igual velocidad el hielo si supiera que una gota de agua puede desquiciar un continente? Pentagrama de citas, reducto de jurisprudencia, pero aquí no vale el curso de la repetición ni el individuo ni su sentir de orden. 
Vuelo audaz el de aquella libélula, la prosapia del ornitorrinco, aperturas de sangre amarrada que ignoraste en la pendiente de la fe...
 
23
 
Busco entre las formas de la lógica:
 'p' ergo 'no p'
 soplo” ergo no soplo
en la que el ergo” o rebelión del instante.
Pero sólo se extiende el confín:
 
las articulaciones del luto. 
 
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¿El disfraz de la salud o días de morfina en hospitales? La médico no responde a esa imagen primera o brecha azul que me persigue. Aquí los pañales son idénticos para los recién nacidos que para los próximos a morir. Comisuras de hielo, mecano donde abrigamos la esperanza de hacer entender, como el cachorro a la madre, este pogromo enérgico y sin dioses. A lo sumo las sílabas del daño, la queja consentida o territorio tedioso de orugas ascendentes... No quieras confesarte, no cedas sin más a este dolor que se diluye, origina y vocea su burbuja encendida. Tampoco el Arca de Noé quiso saber del mar...
 
Palabra de Marta Agudo, en Sacrificio.
 

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