La Chanson des Vieux Amants, Jacques Brel



Decir Brel y no decirlo en francés, casi es un sacrilegio, pero hoy debo estar con ganas de romper barreras y cruzar puentes, o mejor dicho, con ganas de exercices de style. Y como mero ejercicio de estilo, me dejo ir...




Está claro que hubo tormentas
Veinte años de amor dan para eso y más
Mil veces hiciste las maletas
Mil veces alcé el vuelo

Y cada mueble recuerda
En esta alcoba sin cuna
Estallidos de viejas tormentas
Nada era ya igual
Tú habías perdido el deseo del agua
Y yo la avidez de la conquista

Pero mi amor
Mi dulce, mi tierno, mi maravilloso amor
Desde el alba hasta el ocaso
Aún te quiero. Sabes, te quiero

Yo conozco todos tus sortilegios
Tú, todos mis encantamientos
Me seguiste recibiendo tú, trampa tras trampa.
Y yo te perdí, de ve en cuando
Obviamente, tuviste algún que otro amante
Era necesario matar el tiempo

Y el cuerpo necesita vivir exultante
Y, después de todo, después de tanto
Nos hizo falta mucho talento
Para ser viejos sin ser adultos

Oh, mi amor
Mi dulce, mi tierno, mi maravilloso amor
Desde el alba hasta el ocaso
Aún te quiero. Sabes, te quiero

Y cuanto más va cortejándonos el tiempo
Más nos atormenta
¿Pero no es acaso la peor de las desgracias
Vivir en paz siendo amantes?

Ahora tú lloras algo menos pronto
Y yo me enfurezco algo más tarde.
Protegemos menos nuestros misterios.
Dejamos menos hueco al azar
Desconfiamos del curso del agua
Pero seguimos viviendo la tierna guerra.

Oh, mi amor
Mi dulce, mi tierno, mi maravilloso amor
Desde el alba hasta el ocaso
Aún te quiero. Sabes, te quiero

Índigo (nuria p.serrano), de esta versión e interpretación y de las imágenes.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

Respuesta, José Hierro

Para ser Grande, Ricardo Reis

Obsesión del Mar Océano, Mário Quintana