Pespunte de amapolas y lujuria
En el desván su inteligencia
se hilvanaba de amapolas
y lujuria,
anclándose en jadeos
en sus senos.
Y el horizonte pespunteaba,
en sus ávidas caderas,
en sus labios pulposos,
en sus manos abiertas,
en sus gráciles piernas,
una curva intensa
de febril arrojo,
colores sedientos,
y fragante cadencia.
Y, a la sazón, deseosa,
se incendiaba
en sus cimientos.
Y anhelante lamía
sus labios
con sus versos.
Índigo, de trazos e imagen, dedicados a Taty y a la pasión: en una palabra: a Taty, en agradecimiento.
Martirio y Javier Ruibal de la Flor de Estambul enlazada en versos y pasión, y basada en la música de la 1ère Gnosienne de Erik Satie.
Querida Indigo:
ResponderEliminarAgradezco las palabras, la deliciosa presentación, tu delicada ternura. Te agradezco a ti mi bella amiga...
En el horizonte
me visto de algas
para alcanzar tus cabellos.
En la distancia los océanos
se unen
para cruzar
sentir
la calidez de tus manos.
En el horizonte
el pecho descansa
en la lluvia
que besa los cristales.
En la distancia los ojos
miran deseosos, la luz de las estrellas lejanas.
Un beso amiga, y gracias por ser como eres.
como siempre, gran texto.
ResponderEliminarUffff ¡Cómo me ha gustado esta entrada,Índigo! Qué maravilla!Graciass por crear así.Un abrazo
ResponderEliminarDelicioso, fascinante, y el silencio justo para que resuenen aún, siempre, tus palabras.
ResponderEliminarLas amapolas son especiales para mi. Lispector decía que son un corazón que late.
ResponderEliminarMuy lindo, deveras, lindo y llegador.
Abrazos.
Preciosa y sensual, Me encanta este intenso y a la vez delicado poema de amor. Las amapolas son mis flores silvestres preferidas. El año pasado encontré un gran campo de amapolas y lo visité casi a diario hasta que se marchitaron, de ahí me inspiré para realizar mi serie Primavera Roja:
ResponderEliminarhttp://lafotografiaefectistaabstracta.blogspot.com/search/label/2010%20Serie%20Primavera%20Roja%20%28Digital%2010%20mpx%29
Un abrazo.
20 de abril de 2011 19:10