El cuerpo no espera, Jorge de Sena
El cuerpo no espera. No. Ni por nosotros
ni por el amor. Esta senda de manos,
tan reticente cuestionándonos
la cálida sequedad satinada,
la que palpita al ser adivinada
en solitarios movimientos vanos;
esta senda en que nosotros no estamos
sino más bien una sed, un recuerdo, todo
lo que sabemos de tocar desnudo
el cuerpo que no espera; esta senda
que nada sabe, ni ve, nada
osa temer en su temor agudo…
¡Tiene tanta prisa el cuerpo! Y ya pasó,
cuando uno de nosotros o el amor llegó.
Índigo (nuria p.serrano) de la imagen y de esta versión al castellano de un poema de Jorge de Sena.
Qué difícil es traducir Índigo querida, es todo un reto intentar acercarse a la esencia de un escrito; pero tú eres muy buena, y nos entregas la posibilidad de saborear más belleza.
ResponderEliminarUn besito, antes de escaparme al litoral.
Bueno es verdad que la traduccuión es algo complicado de hacer logrando que se ajuste no tanto a las palabras como a la idea pero, a ti te ha quedado bastante bien.
ResponderEliminarSaludo
mais uma vez... que belo! o quão é triste e poético o desencontro entre o corpo e o sentimento. beijos, querida!
ResponderEliminarMe gustó la traducción, también la foto, muy sugerente
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