Azules
Ante el loto azul, anclé los anaqueles de la memoria; abrí la rosa de los días, pétalo a pétalo; tragué azules; saboreé rojos... Y quedé balbuciendo, con la certeza del olor acre de antaño, y musitando, con la osadía de los sonidos ávidos, apasionados y sabrosos de hogaño.
Y vacié los anaqueles para llenarlos de hojas nuevas, atadas con el delgado hilo de la memoria, frágil, de los años.
Índigo, de trazos e imagen.
"anclé los anaqueles de la memoria; abrí la rosa de los días, pétalo a pétalo; tragué azules; saboreé rojos..." Madre mía, qué preciosidá.
ResponderEliminarBesazo.
que buen chapuzón me dí en el pasado
ResponderEliminarrecordando el mundo de Tintín, los tengo todos!!!
Tintin será siempre recuerdos de la niñez para varias generaciones.
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