El viaje
Antes de subirme al tren, vi, miré, reflexioné.
y, pese a las ventanas desvencijadas, y el tejado florecido de malas hierbas, me pregunté:
¿Acaso no empieza el viaje por esos cables que va tendiendo uno mismo, sabiéndolo, o incluso sin saberlo?
Índigo, de brevedad e imágenes.