Escaleras que suben, Rosa Alice Branco





Escaleras que suben, Rosa Alice Branco
Desmantelo el tiempo. Tú apareces
y viertes magia en el interior de los cajones
para la mano suspendida en el tirador
Tú, hacedora del tiempo, tú que lo multiplicas
que le das aliento y giras a mi alrededor;
cómo podría decir “yo” si soy tu herencia,
si reconozco tus gestos y los de mi infancia
en estas manos que me fueron prestadas
para que continúe tu milagro de mudar
la nada. ¿Mas cómo decir tiempo? ¿Cómo mostrarlo
suspendido en el gesto de tus manos, en el timbre de la voz
virtiendo el misterio en nuestras vidas,
en los peldaños que asestan golpes en tus rodillas
y en otras llagas que el tiempo lamió
cuando nos sentábamos en los últimos peldaños:
el paraíso a dos pasos del paraíso.


Índigo (nuria p.serrano) de las imágenes y la versión en castellano de un poema de Rosa Alice Branco que se puede leer en Soletrar o dia, Escrituras, Sao Paulo, 2004.





Comentarios

  1. Siempre aparecen los recuerdos... perdidos en un libro, en un cajón, en un guiño de las hojas. Siempre aparecen -imposible evitarlos-, después de todo eso es vivir, tener en la memoria miles de añoranzas sembradas en cada peldaño de los años.
    Un beso querida Índigo.

    ResponderEliminar
  2. El milagro de la poesía que se hace nuestra propia historia, nuestra vida contada en este caso por Alice Branco.No la conocía, gracias por compartirla Indigo.
    Te dejo un abrazo grande y esas escaleras que invitan a subirla y contemplar el cielo desde allí, preciosa imagen amiga mía.

    ResponderEliminar
  3. Y las escaleras siguen persiguiéndome.
    Lindo poema.
    Besotes.

    ResponderEliminar
  4. muito belo...
    me fez sentir quando o tempo não é a porta, mas o peso ou esforço para abri-la.

    beijos, índigo!!

    ResponderEliminar
  5. A subir, y encontrar el camino adecuado...un saludo desde Murcia...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entre la palabra y el silencio, el sosiego.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

25 de abril, Sophia de Mello Breyner Andresen

Para ser Grande, Ricardo Reis

Timidez, Cecília Meireles