Desde el patio



Me sentaba en el patio y escuchaba
el murmullo del viento
y, a lo lejos, una gaita.
Me levantaba luego;
corría hacia el río,
hacia la puente,
y allí, en el balcón,
estaba ella, esperando.

 Índigo, de imagen y trazos. 



Comentarios

  1. La ternura y la entrega siempre nos esperan en un balcón o entre el silencio de una casa. Hay rostros que no nos fallan.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Buenisima. Una imagen que habla y cuenta una historia por si sola.
    El texto acompaña.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Un luminoso retrato para esta segunda pieza pieza del puzzle (muy gallega). Maravillosas las fotos antiguas del vídeo. Besos.

    ResponderEliminar
  4. Un texto con ternura, uno va viviendo lo que hay que vivir...y casi al final se da cuenta de que hay alguien esperando.

    Saludos y un placer.

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué hermoso! Me gusta su cara agradecida.

    Besos

    ResponderEliminar
  6. Se nota que te gusta la poesía sencilla, la revelación de lo cotidiano. Me ha gustado ese homenaje a la libélula, insecto precioso y enigmático y palabra de lo más eufónica.

    Un placer visitar tu espacio. Ah, y gracias por detenerte a comentar mi blog.

    ResponderEliminar
  7. Llevo unos días dedicada a otros menesteres y no he aparecido por aquí.

    La belleza de la vida es la que transmite su cara.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Siempre es bueno que alguien te espere. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Con sonido se disfruta más. La composición es perfecta y la mirada de la señora nos invita a imaginar.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias por tan bella descripción. Besos.

    ResponderEliminar
  11. El murmullo del viento acaricia mis oídos y aparecen en mi mente las palabras pronunciadas que un lejano día le regalé. besos.

    ResponderEliminar

  12. Ellas siempre esperan, hasta sabiendo que no regresamos cuando ellas esperan.

    · BB·AA

    · CR · & · LMA ·


    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entre la palabra y el silencio, el sosiego.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

25 de abril, Sophia de Mello Breyner Andresen

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

Para ser Grande, Ricardo Reis

Timidez, Cecília Meireles