Libélula










LIBÉLULA (©Índigo)

No la salvó tu voz de niño pidiendo alimento:
“yo te quiero mucho, mamá, no te vayas.
Me gusta mucho tu comida, sabes, mamá.
¿Quién me hará la comida si tú te vas?”.
No la salvó tu inocencia ni tu zarpa afilada.
La salvó una nube tardía teñida en naranja.
La salvó una escueta línea azul de libélula,
sin alas.








©Índigo – 2013 (nuria p. serrano), de imágenes y trazos. Canciones enlazadas: Il y avait un jardin, de Georges Moustaki, y Alas de Pablo Guerrero.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Los verdaderos poemas son incendios, Vicente Huidobro

Respuesta, José Hierro

Para ser Grande, Ricardo Reis

Obsesión del Mar Océano, Mário Quintana