Hilo dorado
Con la
espuma de los días haré un hilo dorado como aquel de la fuente. ¿Recuerdas? Ese
hilo de nogales.
Con la
espuma de los días en las yemas de mis dedos tejeré. Tejeré en la urdimbre de lo más pequeño: lo que pocos oyen, lo que pocos ven, lo que apenas los espíritus libres husmean en las horas locas del sueño. Ese tránsito en
neblina de lo bello.
Y el hilo poblará mi frente. Y tejeré. Y la fuente y el nogal tejerán también. Tú aún no lo sabes. Y, aunque
aún no has venido, llegarás. Y, aunque no quieras irte, te irás. Como tantas
otras. Como tantos otros. Y engarzado en la trama de lo bello quedarás.
Trazos e imagen: nuria p. serrano, Índigo Horizonte 2016.
Primera edición de esta entrada: Índigo Horizonte 2011.