Luz de estío 2

Te acercas, apacible y dócil, a la transparencia. Tus ojos la nombran cercana y plena. Caminamos juntas desde hace tiempo. Tu paso, antes ligero, es ahora un trotecillo suave y lento. Al borde del agua nos detenemos. Tú te miras. Yo te observo. Cerramos los párpados. La luz de este estío nos llueve por dentro. ¿Cómo negar la evidencia cuando es tal su destello?


nuria p. serrano, ÍndigoHorizonte 2017, de los trazos.

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