Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras. Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente. Que tú me entendieras a mí sin palabras como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde. Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte, hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes. Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible, la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes. Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte. Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve. Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma, yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese. Criatura también de alegría quisiera que fueras, criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte. Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas y llorar en sus calles oscuras sintiéndote débil, y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros, y s...
Por si acaso en tu ocaso te falta el afecto, ten oficio de templanza. Por si acaso.
ResponderEliminarMuy hermosa imagen del reflejo de un ocaso.
Bello y calmado, como el que todos deseamos.
Un abrazo.
Ese ocaso de reflejos en el agua... acaso...
ResponderEliminarmientras suena hoy música coral, de la que siempre disfruto especialmente.
Abrazo
Buen reflejo, con las maravillosas luces del atardecer.
ResponderEliminarQue tengas una excelente semana.
Acaso el ocaso no sea el principio de algo o como en tu caso, el regusto por las cosas que acaso nos pasen desapercibidas en nuestro ajetreado caos de vida. Preciosa la imagen y tu juego de letras, aquí tienes a BISÍLABA una experta en casar lo casado en letras para descasarlo en lo que tb encierra y acaso no vemos a simple vista ; )
ResponderEliminarUn beso enormemente azul y agradecido de tu acoso siempre con belleza, como aquí siempre es el caso ; )
jajajaja María ¡¡muasssssss!!!
EliminarExtraordinária amalgama de colores!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Núria
Oficio de templanza desde luego. Hay que sentirse en ese estado especial en el que nada corre prisa y al tiempo nada tiene demasiado sentido como para fotografiar a si el mundo . Abrazo amiga.
ResponderEliminarNuria este tipo de fotos me encanta, y me gusta mucho hacerlas, aunque a veces no me salen bien. Un saludo.
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