El olivo sabe





No sabe el olivo de penas viejas. 
Ni de penas nuevas
Se yergue, se hunde, se nutre. 
Y espera, ungido, 
la quintaesencia.



nuria p. serrano, ÍndigoHorizonte 2013, de imágenes y trazos.

Entradas populares de este blog

Carta a Josefa, mi abuela, José Saramago

Para ser Grande, Ricardo Reis

En el vórtice

25 de abril, Sophia de Mello Breyner Andresen

Que ningún otro pensamiento me doliese, Herberto Helder